martes, 31 de diciembre de 2013

Burbujas de Campagne francés

Son días, momentos, de plasmar eso que llaman "pequeño resumen" del año que esta a horas de terminar y yo, también quiero hacer un balance del mío.
Porque decirle adiós al 2013 no es fácil..no me resulta fácil despedir ningún año (obviamente) pero este..buaa, es que este ha sido demasiado bueno en casi todos los sentidos.
Primero llegó Enero y con él Oporto (meu querido Porto). Le siguieron Febrero y Marzo, aún disfrutando de esta maravillosa estancia; conocí allí a gente maravillosa (tanto españoles como portugueses) y lo más importante, volví conociendo algunas cosas de mí que desconocía (que curioso, tener que cambiar de ciudad, e incluso, de país, para darte cuenta de que algunos aspectos deben dejar de caminar contigo y algunas personas también).
Abril y Mayo fueron meses también bastante interesantes, llenos de reencuentros, de disfrutar con la familia, de y con los amigos y de perderme un poco en el calendario haciendo nada, que es lo que mejor se nos da a todos.
El verano ha sido visto y no visto..porque disfrutando de ellas el tiempo se pasa volando. Formamos un gran equipo, un gran trío y sobre todo, y lo más importante, una gran amistad.
Y tachán...apareció Septiembre y con el la maravillosa noticia llegada desde tierras salmantinas: ME HABÍAN ACEPTADO EN PSICOLOGÍA!! No podía ser más feliz...en ese momento dejó de importarme los escasos 4 días que tenía para buscar piso, echar la matricula y preparar las maletas y algo mucho más complicado si cabe que todo eso...aceptar que volvía a irme de casa..no tan lejos como aquel 7 de Enero, pero sí lejos, dentro de lo que cabe.
Y allí estábamos, mi madre (mi querida mami) y yo buscando hotel, piso y la universidad a toda ostia..sin dejar atrás ningún detalle y lo encontré..me topé (gracias a Marta) con el mejor piso que he visto en mi vida. No por el piso en sí, no por tener la habitación más grande del mundo (que si la veis es un cuchitril) sino por la convivencia! parece que fue ayer cuando llegué a ese piso y allí estaba Silvia, enseñándome todo lo que sabía de aquella maravillosa ciudad, sin conocerme de absolutamente nada. Después llegó Alba y en cuanto pasamos la tarde-noche juntas, ya sabía que llegaríamos a forjar una gran amistad y la verdad es que, desde mi punto de vista, solo nos han hecho falta 3 meses para ser amigas y compartir algo más que una mesa al mediodía, un simple hola o un que tal de vez en cuando.
Y Marta, gracias a quién no solo encontré el piso y es una más de él, no no..los viajes que compartimos, las idas y venidas y el hecho de ser tan parecidas personalmente, nos ha unido y sin querer, se ha convertido en mi confidente y en un punto de apoyo importante para mí, allí, en aquella "pequeña soledad".
Y mi familia, pues nada, tengo poco que decir de ella, y mucho que agradecer, pero ellos ya saben que son lo más grande que tengo y sobra decir lo afortunada que me siento al ver como me apoyan en mis decisiones y por quererme como sé que me quieren.
Ahh..no puedo olvidarme de la gente que he conocido en clase, todos maravillosos y personillas que sin querer, también se han ganado mi cariño y forman parte de muchos y grandes buenos momentos, dentro y fuera de la universidad.
Y al resto, pues eso, que gracias por haber compartido segundos, minutos, horas, días, semanas o incluso meses conmigo en este 2013 lleno de felicidad y decir (para terminar) que espero que el 2014 (por llamarlo de alguna manera) sea, como mínimo, igual de bueno que este.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Si, parece ser que otra vez hablamos de ti.

Sueños que antes no dudabas en querer que fueran reales y sin embargo ahora, no deseas de la misma manera que pasen. Quizás ni siquiera lo deseas.
No sé si será porque al decidir reactivar mi cuenta de Tuenti has aparecido por ahí, o cual habrá sido el motivo para que mi maravillosa y, a veces, cruel mente, haya decidido que tienes que volver. 

Fue un sueño bonito, no voy a negarlo; y parecía tan real como lo que anteriormente vivíamos despiertos.
Tú volvías a ser el del principio, esa persona tan cariñosa con la que me encantaba pasar horas hablando de chorradas mismamente y a la que acababa abrazada, viendo pasar las horas a pleno raso, en el banco gélido de aquel parque que yo tanto frecuentaba.
En ese vaivén de recuerdos, no te importaba pasear conmigo de la mano delante de todos los que ambos conocíamos (cosa que en la realidad nunca pasó). Me fascinaba entrelazar mis dedos ahí, en esas manos que tanto he acariciado.
El sueño parecía tan real que cuando desperté, seguía sumida en él, con una sonrisa de oreja a oreja; hasta que he descubierto que lo que escuchaba no era tu voz, sino la voz dulce de mamá diciendo que había llegado la hora de levantarse y sacar algo de provecho a este día gris, en varios sentidos.
No estás, hace tiempo que no estás...demasiado tiempo lejos de ti, en comparación a lo cerca a lo que me tenías acostumbrada. 
No sé si dueles, si ya no dueles o si ni siquiera me he parado a pensarlo para evitar un descontrol de sentimientos. 

martes, 6 de agosto de 2013

La mitad de nada

Estar otra vez aquí, frente a esta página ahora con escasas palabras, desgastando las teclas de este ordenador ruidoso que no deja de ser mi confidente.
Mi cerebro no está como esta página. En el hay un vaivén de pensamientos que no me dejan ser ni estar, como era y estaba antes de ti, antes de todo.
Una señora me dijo hace un par de Jueves que no necesitaba un espejo para ver lo bien que me quedaba la prenda que acababa de probarme, que me mirase en los ojos de mi amiga, que ahí me vería mejor. Y que gran verdad. Anonadada me dejo la anciana con su oportuna frase (preciosa, por cierto).
Dicen que los ojos son el espejo del alma. No estoy segura de eso, lo que si tengo claro es que si ahora miras a través de los míos, te darás cuenta de que en el alma tengo una coraza tan enormemente grande que no sé cuanto tardaré en volver, porque he decidido retirarme por un tiempo de eso que todos ansiamos (demasiado a menudo). Pero si te fijas un poco más atentamente en ellos, verás también una ganas enormes de ser feliz, no simplemente de estarlo.
Estoy cansada de que mis ojos sean un lúcido reflejo de varias noches algo grises, de Domingos llenos de "no sabes como te echo de menos".
No has vuelto a aparecer por mi vida y desde entonces ya no es la misma. Ni siquiera yo soy la misma.
Nunca me dejaste entrar del todo en tu mundo y sin embargo tu has visto el mío de principio a fin. Ya no me quedan rincones interiores (ni tampoco exteriores) que mostrarte. Y aún así, has decidido alejarte.
Nos hemos perdido y esta vez no seré yo la que se moleste en buscarte.


sábado, 20 de julio de 2013

Excusas para no aguardarte

Lo que la lluvia nos enseña; lo que nadie puede escribir; lo que se escucha cuando tiemblas; lo que te acercará hasta mí.
Igual que entonces era siempre, lo que dejaste sigue ahí, todos los sitios, los Diciembre, están donde los escondí.
Las cosas pierden su sentido si no me llevan hasta ti, y no te miento cuando digo que tu mirada sigue aquí.
Que algunas noches me recuerdes, que no me dejes de sentir; yo andaré cerca por si vuelves, por si vuelves esas palabras a decir.

https://www.youtube.com/watch?v=EclEM1DsncY

viernes, 28 de junio de 2013

Y las historias ¿en qué maleta van?

Durante dos años me has visto reir, llorar (de alegría y de pena), me has visto llegar borracha y súper borrachisima, con tacones y sin ellos; me has visto cantar, sonreír, estudiar, lamentarme, desquiciarme, dormir y sobre todo me has visto soñar.
Hoy me ha tocado despejarte, desvalijarte de todas esas cosillas de valor (para mí) que he ido colocando en tus paredes para no verme tan "encerrada" en los momentos variopintos que se han ido terciando.
Ibas a ser mi rincón favorito, lo tenía claro desde que llegué a esta casa, y tenía que ponerte guapa, prepararte para la ocasión. Y aquí estoy hoy, dando pinceladas sueltas en este word en blanco, a los dos últimos años de mi vida.
Es duro ponerte a recoger todo lo que has ido trayendo durante "18 meses" por decirlo de alguna manera; en cada salida había un recuerdo que meter en el bolso para más tarde, ser colocado por ahí, en algún hueco libre. Cada entrada de concierto tenía que ser guardada sin arrugarse para unirse con las demás en el enorme cartel de concierto que presidia la pared frente al armario.
París también tenía que estar presente, y gracias a mi hermana fue más fácil..el tic-tac que sonaba de fondo estaba presidido por una esfera con la torre eiffel; una velita aromatica era introducida una vez por semana en un "cubo"  nuevamente con la torre más bonita que he visto en mi vida, acompañada de algún que otro recuerdo de la ciudad. Ah y por supuesto mi cuadro, una de las mejores compras que he hecho en los últimos años.
Los corazones no podían faltar en la habitación de una romantica empedernida, así que me hice con un mural encantador y ahí a estado escuchando el tic-tac de parís hasta las 12 de esta mañana.
Y las fotos...despegar 50 fotos de la pared, recuerdo tras recuerdo ha sido duro y sobre todo al darte cuenta que hace como cosa de un año, algunas ni siquiera tienen sentido porque tu vida ha cambiado completamente y muchas de esas personas ya ni tan siquiera pintan nada en la pared.

Ha sido un tiempo, para algunos quizás corto, para mí pichi-pichá, pero sin duda un tiempo increíble que me ha ayudado a cambiar, a convertirme en otra persona, menos vulnerable, menos flexible y conformista, y sobre todo, más segura de mi misma; y lo digo así, orgullosa, porque es como me siento.
Por el camino he conocido personas increibles que han dejado una huella enorme dentro de mí, y que a pesar de volar los años (porque ya ni corren, vuelan) sé que siempre podré contar con ellas. Que nos reuniremos un día para desayunar o tomar el café de las cinco y parecerá que el tiempo no ha pasado, claro que para entonces, tendremos nuevas historias que contar.
Llega el verano y con él vienen de camino las dos locas que más quiero, mis sugus! preparadísimas para vivir un verano de aventuras inolvidables, de viajes en el fiesti, en el bus del inserso hacía quién sabe que ciudad, de piscineo, de tardes "an ka juancar" y de noches de "casa-cata" y abadía que tendrán en Septiembre 50.000 fotos más para dar paso a la dificil elección de cuales son las más apropiadas para decorar mi nueva habitación; ahora tendré otro rincón favorito, pero esta vez estará en Madrid.

viernes, 17 de mayo de 2013

Somos extraños de nuevo, pero esta vez con recuerdos

No es un buen día para hablar de cualquier cosa, es el día preciso para hablar de ello.
Hablar para exteriorizarlo, para leer, cada vez que se te pase por la cabeza la idea de volver a intentarlo y tristemente darte cuenta que es mejor que no lo hagas.
No sé que día exactamente empezó todo, ni recuerdo el día que acabó, ni tan siquiera sé a ciencia cierta si hubo un "nosotros" en algún momento.
De lo que sí estoy segura, es de que han sido muchos no, muchísimos los momentos que hemos compartido juntos. Las tardes en busca de alguno de esos papeles necesarios para tu nueva vida aquí, a 100 metros de mí. Las cenas y comidas en el McDonald, acompañas de miradas cómplices, de un cruce de palabras incesante, incluyendo a veces, algún que otro sonroje.
Aquella primera noche juntos, juntos de verdad; en una casa para ti nueva y desconocida, y para mi tan, pero tan familiar. Aquel sofá fue durante años testigo de millones de risas, de comidas, cenas y festejos familiares y también, porque no decirlo, de un montón de malos y tristes momentos para mí.
Pero ese día no había nada malo allí...no lo había porque tú estabas conmigo; porque decidiste abrazarme en lugar de acurrucarte lejos. Porque decidiste besarme en lugar de dormirte. El frío desapareció y se llevó el miedo a su paso.
Después de esa noche vinieron otras quedadas, con algún que otro desacuerdo horario. Llegaron entonces los abrazos antes y después de los besos; esas cosquillas y ese otro montón de miradas y caricias que a veces, hablaban más que nosotros.
Lo que teníamos no era diario, no era una rutina... se producía a veces cada mes, otras cada dos, tres e incluso una vez hasta llegaron a pasar cuatro largos meses. Pero no me importaba, porque sabía que a pesar de reñirse pensando que pasabas de mí, me demostrabas al vernos que te importaba. O al menos eso creía.
Llegó Noviembre, dulce y/o triste Noviembre. Había que plantearse seriamente la decisión de provocar una conversación que me dejara ver un poquito más allá de aquella jodida coraza que estaba cansada de ver cuando no estabas solo.
Indagué, pregunté, y obtuve alguna que otra respuesta. Todo parecía bastante claro y evidente. Hurgamos un poco en esas heridas (o cicatrices) que hoy no sé si duelen, pero que hubo un tiempo en el que sí dolieron, y bastante.
Todo parecía estar claro, pero pocos días después volvimos a cruzarnos en aquella discoteca que ambos frecuentábamos y volvió a no haber un "hola" por tu parte. Ese día no iba a ser yo quién volviera a perder mi dignidad y eso hice, pasé de ti yo también.
Llegó otro 31 de Diciembre. Volvimos a coincidir donde un año antes dejamos de ser tú y yo para convertirnos en algo así como un "nosotros" por decirlo de alguna manera. Aunque, por desgracia esta vez fue diferente. No hubo "nosotros" que valga, no hubo nada, ni "hola", ni "adiós" solamente un par de miradas que se cruzaron por casualidad.
Llegó después Enero, y con él mi marcha a otro país. Porto me estaba esperando para ser testigo de mi vida durante tres meses; largos, cortos, que más da. Ni siquiera el hecho de estar allí me alejo de ti; recordarte era prácticamente diario. Sobraban muchas horas al día para replantearme como sería mi vuelta a España, y la incertidumbre de si las cosas habrían cambiado o no, era mi mayor tormento.
Marzo comenzó y acabo en un pestañeo rápido, y tocaba volver. Triste vuelta, por cierto... No he hablado de él, porque no hay nada que decir, fueron tres meses de silencio por su parte, y lógicamente, también por la mía. Solo recibí un "parabens" (felicidades) el 26 de Febrero en un cutre mensaje privado de aquí el amigo chivato llamado tuenti. Me hizo ilusión, porque no decirlo, pero ya no era como antes. El cosquilleo y las ganas de darle mil gracias por "acordarse" y pasarme horas y horas hablando con él para contarle como me iba todo por allí, habían desaparecido.
Abril ha sido corto..he disfrutado con los míos, no he dejado de viajar e incluso, porque no, de recordarte.. sigues viviendo a 50 metros de mí y ni siquiera te he visto; parece que el destino se empeña en "no cruzarnos".
Raro ¿verdad? Es un contigo pero sin ti constante que me hace replantearme si de verdad ha merecido la pena alguna vez tanto esfuerzo. Aunque por supuesto, no me arrepiento de cada segundo que hemos pasado juntos. Con respecto a decir si me gustaría que se repitiera alguno, de momento voy a abstenerme; prefiero dejarlo estar y que sea el tiempo quién se encargue de cruzarte nuevamente en mi camino si el destino está seguro de que eres esa "media vida", esa "mitad" que todos, por suerte o por desgracia, andamos buscando.

lunes, 13 de mayo de 2013

El sexo de los ángeles

+ Celos??
- Es que no creo que me engañe, lo que me jode es que haya otros que le pueden gustar...
+ Y a ti no te pasa eso??
- Si, pero me aguanto; es que sino, en que consiste el amor??
+ En compartir ideas, deseos, experiencias..pero no va de poner límites en tu vida y menos en la de los demás.
- Pero, si no hay unos límites, no eres una pareja de verdad; solo alguien más.
+ Lo mejor es que cada pareja encuentre sus propios límites. Imponer las reglas de todo el mundo no hace que una relación sea mejor.
- Si pero, en una pareja tienes que ser especial para el otro no??
+ Eso es otra cosa. Tu y yo nos acabamos de conocer y ya eres especial para mí.

jueves, 2 de mayo de 2013

Con C de Canciones

Siempre intenta arreglar sus noches con canciones; unas tristes, otras no tanto.
Escuchar aquel encaje de palabras compuestas todas ellas tan solo por 27 letras, la hacen divagar y adentrarse en sus pensamientos para ver que tal se comportaron sus sentimientos hoy.
Tras sacar sus propias conclusiones y pasar por sus redes sociales, se hecha a dormir, pensando que mañana será otro día y que, al caer la noche nuevamente, volverá a encontrarte con aquellas canciones que, la mayoría de las veces, hablan por ella.
Buenas Noches si aún estáis despiertos.

martes, 23 de abril de 2013

Hoy hablan por mí..

Hay que saber cuándo una etapa llega a su fin. Cuando insistimos en alargarla más de lo necesario, perdemos la alegría y el sentido de las otras etapas que tenemos que vivir.
Poner fin a un ciclo, cerrar puertas, concluir capítulos… no importa el nombre que le demos, lo importante es dejar en el pasado los momentos de la vida que ya terminaron. ¿Me han despedido del trabajo? ¿Ha terminado una relación? ¿Me he ido de casa de mis padres? ¿Me he ido a vivir a otro país? Esa amistad que tanto tiempo cultivé, ¿ha desaparecido sin más? Puedes pasar mucho tiempo preguntándote por qué ha sucedido algo así. Puedes decirte a ti mismo que no darás un paso más hasta entender por qué motivo esas cosas que eran tan importantes en tu vida se convirtieron de repente en polvo.
Pero una actitud así supondrá un desgaste inmenso para todos: tu país, tu cónyuge, tus amigos, tus hijos, tu hermano; todos ellos estarán cerrando ciclos, pasando página, mirando hacia delante, y todos sufrirán al verte paralizado.
RECUERDOS. Nadie puede estar al mismo tiempo en el presente y en el pasado, ni siquiera al intentar entender lo sucedido. El pasado no volverá: no podemos ser eternamente niños, adolescentes tardíos, hijos con sentimientos de culpa o de rencor hacia sus padres, amantes que reviven día y noche su relación con una persona que se fue para no volver. No podemos ser empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Todo pasa, y lo mejor que podemos hacer es no volver a ello. Por eso es tan importante (¡por muy doloroso que sea!) destruir recuerdos, cambiar de casa, donar cosas a los orfanatos, vender o dar nuestros libros.
Todo en este mundo visible es una manifestación del mundo invisible, de lo que sucede en nuestro corazón. Deshacerse de ciertos recuerdos significa también dejar libre un espacio para que otras cosas ocupen su lugar. Dejar para siempre. Soltar. Desprenderse. Nadie en esta vida juega con cartas marcadas. Por ello, unas veces ganamos y otras, perdemos. No esperes que te devuelvan lo que has dado, no esperes que reconozcan tu esfuerzo, que descubran tu genio, que entiendan tu amor.
Deja de encender tu televisión emocional y ver siempre el mismo programa, en el que se muestra cómo has sufrido con determinada pérdida: eso no hace sino envenenarte. Nada hay más peligroso que las rupturas amorosas que no aceptamos, las promesas de empleo que no tienen fecha de inicio, las decisiones siempre pospuestas en espera del "momento ideal".
La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando puertas abiertas "por si acaso", nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones?, ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.
Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.
DEJARLO IR. Antes de comenzar un nuevo capítulo hay que terminar el anterior: repítete a ti mismo que lo pasado no volverá jamás. Recuerda que hubo una época en que podías vivir sin aquello, sin aquella persona, que no hay nada insustituible, que un hábito no es una necesidad.
Puede parecer obvio, puede que sea difícil, pero es muy importante. Cerrar ciclos. No por orgullo, ni por incapacidad, ni por soberbia, sino porque, sencillamente, aquello ya no encaja en tu vida. Cierra la puerta, cambia el disco, limpia la casa, sacude el polvo.
Deja de ser quien eras, y transfórmate en el que eres…Esa es la vida…

PAULO COELHO

lunes, 22 de abril de 2013

Llámalo X

Aconsejarle a alguien que quieres que deje los rencores a un lado y que corra en busca de lo que ama, de lo que acaba de alejar de su vida y ya echa de menos, es una locura, si, una autentica locura.
Pensar, ante una posible nueva relación, que esta no podrá llevarse a cabo porque os separan "tropecientos kilómetros" y que una de las dos partes decida que es mejor seguir como hasta ahora (siendo solo amigos) es quizás un poco difícil de afrontar, pero encuentras la manera de seguir.
Con el paso del tiempo, la parte que tomó esa decisión, encuentra una posible "media naranja" y como el amor es ciego (y dicen que va acompañado de la locura) ambos deciden empezar algo, sin saber bien que es y sin haber caído en la cuenta de que, "tropecientos kilómetros"  también los separan a ambos y que esto, a la larga, puede traer consecuencias, y no muy buenas.
Aquí está..esa amiga con la que NO decidiste forjar algo nuevo, algo diferente, prestándote su hombro para llorar y reservando para ti los mejores consejos que habitan su mente de futura psicóloga (o eso espero).
Todo esto solo me lleva a decirles a todos, queridos amigos, que toméis la decisión que toméis, finalmente os acabareis arrepintiendo, porque en algún momento, parareis en el camino por culpa de un bache, y eso, os hará pensar si la decisión que tomasteis fue la correcta; pero, vivir es un riesgo que desde mi punto de vista vale la pena correr.

Seguidores