viernes, 6 de septiembre de 2013

Si, parece ser que otra vez hablamos de ti.

Sueños que antes no dudabas en querer que fueran reales y sin embargo ahora, no deseas de la misma manera que pasen. Quizás ni siquiera lo deseas.
No sé si será porque al decidir reactivar mi cuenta de Tuenti has aparecido por ahí, o cual habrá sido el motivo para que mi maravillosa y, a veces, cruel mente, haya decidido que tienes que volver. 

Fue un sueño bonito, no voy a negarlo; y parecía tan real como lo que anteriormente vivíamos despiertos.
Tú volvías a ser el del principio, esa persona tan cariñosa con la que me encantaba pasar horas hablando de chorradas mismamente y a la que acababa abrazada, viendo pasar las horas a pleno raso, en el banco gélido de aquel parque que yo tanto frecuentaba.
En ese vaivén de recuerdos, no te importaba pasear conmigo de la mano delante de todos los que ambos conocíamos (cosa que en la realidad nunca pasó). Me fascinaba entrelazar mis dedos ahí, en esas manos que tanto he acariciado.
El sueño parecía tan real que cuando desperté, seguía sumida en él, con una sonrisa de oreja a oreja; hasta que he descubierto que lo que escuchaba no era tu voz, sino la voz dulce de mamá diciendo que había llegado la hora de levantarse y sacar algo de provecho a este día gris, en varios sentidos.
No estás, hace tiempo que no estás...demasiado tiempo lejos de ti, en comparación a lo cerca a lo que me tenías acostumbrada. 
No sé si dueles, si ya no dueles o si ni siquiera me he parado a pensarlo para evitar un descontrol de sentimientos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores